miércoles, 28 de enero de 2009

Soy una mujer


Soy una mujer que en ocasiones se pierde en preguntas
sin respuesta, aceptando su propia realidad y se resiste a
la desesperación de la incomprensión del mundo.


Sólo soy así, una mujer, cuya pasión incontrolada
me lleva a lugares invisibles para las mentes comunes,
que segura de su alma se lanza al vacío de una vida,
que le atrapa con la intensidad de sus contadas horas.

Sólo soy así, una mujer creadora de sueños,
pues imagino mundos diferentes,
en lo que soy y en lo que no soy.

Sé que soy una mujer imperfecta, cuya fé es su fuerza,
para entender el mundo ausente, aquella que conociéndose a sí misma,
en los momentos de infortunio comprende su esencia.

Sólo soy así, una mujer que ama con entrega,
con fuerza incontrolable, sin la reserva de la duda
y con el alma desnuda, aquella que siente la magia
de los deseos, la que se alimenta del sueño de Dios,
que halla inspiración en todo momento,
y que cuando siente dolor, indiferente se encierra en su caparazón.

Soy así, una mujer que cae, que se levanta con coraje,
que no teme al mundo, que desconoce,
que ansia, que sufre, que se apasiona, que se averguenza,
que reconoce, que huye, que se aleja, que no tiene nada,
que sólo se tiene a sí misma.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La alondra elige el fruto de la zarza para afirmar que nada era regalo, salvo su pecho abierto a las espinas.
No oyó las prohibiciones de los álamos, avisos de resina hacia su olfato, sangre inminente oculta por las moras como una antigua miel que aguarda un cuerpo.
La alondra elige el fruto de la zarza no sólo apeteciendo, enajenándose, pues estaba despierta al vuelo firme de quien escoge herirse mientras deja frutos de tallo terso pero muertos.
Y cuanto más se embriaga del morado zumo que se destila en su garganta, más se adentra la alondra, más empuja la rama que le clava su arma dentro.
La alondra elige el fruto de la zarza porque ya fue elegida por el fuego

enjaulada dijo...

Muchas Gracias Canalla, muy bonito texto :) un beso