
VEN DOLOR!Golpéame, dolor!
Tu ala de cuervo bate sobre mi frente
y la azucena de mi alma estremece,
que más buena me sentiré bajo tu golpe acerbo.
Derrámate en mi ser,
ponte en mi verbo,
dilúyete en el cauce de mi vena
y arrástrame impasible a la condena
de atarme a tu cadalso como un siervo.
No tengas compasión. ¡Clava tu dardo!
De la sangre que brote yo haré un bardo
que cantará a tu dardo una elegía.
Mi alma ser el cantor
y tu aletazo será el germen caído
en el regazo de la tierra en que brota mi poesía.
Alfonsina Storni

No hay comentarios:
Publicar un comentario